Una visión jocosa del día a día de la universidad

21 noviembre 2006

En palabras

Definir quién soy en palabras no es tarea fácil. A veces se hace complejo poder mirar dentro de sí y especificar esas características elementales de mi persona. Lo máximo que puedo hacer es mostrarles aquellas cosas que disgruto y destesto para que ustedes saquen sus propias concluisones:
ADVERTENCIA: No esperen ver un tratado filosófico sobre mis gustos y disgustos.
Por el contrario, espero mostrarles el lado más banal de lo que soy.

Disfruto...
  • Escuchar música en la ducha (preferiblemente Alanis, Jack Johnson, James Blunt, Goo Goo Dolls, Fiona Apple, Anna Nalick, Aerosmith, Daniel Powter, Counting Crows, Fito Páez, Joaquín Sabina, Chambao, Julieta Venegas, Bebe, Ricardo Arjona, Alejandro Sanz, Coldplay, No Doubt, Los Beatles, Simon & Garfunkel). En Letssingit.com puedes acceder a todas las líricas de estos grupos.
  • Jugar Reversi y Buscaminas.
  • Ver comerciales de televisión en YouTube.com. En los próximos posts, les dejo algunas de las mejores piezas que he conseguido.
  • Ver la lluvia un día domingo.
  • Dormir en la playa.
  • Estresarme por las cosas que debo hacer.
  • Ver las películas que me encantan: "El maravilloso mundo de Amélie Poulin", "No sos vos, soy yo", "Valentín", "El hijo de la novia", "Los Puentes de Madison", entre otras.
  • La historia latinoamericana.
Destesto...
  • A Popi.
  • La flojera.
  • La incompetencia y mediocridad.

16 noviembre 2006

Comercial Telecom

Comercial de Viagra

Comercial de Bridgestone

Comercial de Berlitz

09 noviembre 2006


MECÁNICA PARA MUJERES
La Alcaldía de Chacao ofrece un curso de mecánica orientado al sexo femenino.


Alcaldía de Chacao ofrece curso de mecánica para mujeres


El Instituto Autónomo de Transporte y Circulación de la Alcaldía del Municipio Chacao (IATTC) brinda a toda la comunidad femenina caraqueña un curso sobre mecánica, con el objetivo de enseñarles cómo resolver problemas con sus vehículos.
Cambiar cauchos, reemplazar bujías y medir los fluidos del motor (liga de freno, aceite, refrigerante, agua para los vidrios) son algunas de las labores que aprenderán las mujeres que se inscriban en el curso patrocinado por el ente vial municipal.
Igualmente, las alumnas conocerán el funcionamiento general del motor y demás componentes de un automóvil.
Según Juan Andrés Rincón, director del organismo, las mujeres que asistan “recibirán orientaciones que les permitirán mantener en buen estado su vehículo, pudiendo reaccionar de manera satisfactoria ante cualquier eventualidad”.
El curso será totalmente gratuito y se impartirá en la sede del IATTC. Para información sobre las inscripciones, las interesadas debe comunicarse por el teléfono (0212) 276.41.43 o por el correo electrónico auxiliovialweb@iattc.gov.ve

02 noviembre 2006

¿Un baño de “damas” ucabistas?

Eran las 8 de la mañana. El sistema urinario de Claudia lanzaba la alerta. Su vejiga estaba a punto de explotar. Tenía que correr. No había opción. Llegó al baño como Speedy González, abrió la puerta del cubículo, lanzó la cartera al piso, desabotonó su pantalón y por fin liberó sus males. Feliz con su victoria, obvió un pequeño detalle: unas cuantas gotas inoportunas cayeron en el borde negro del inodoro. Como quien no se percató del hecho, tomó su bolso y siguió su curso.
Luego llegó el turno de Verónica. Hizo equilibrio para no contaminarse con el líquido previamente derramado por una desconocida. Terminó su tarea y lanzó el papel higiénico a la papelera. Algunas personas no tienen el don de la puntería. Ella no es la excepción.
Minutos más tarde, Claudia, Teresa, María Antonieta, Camila, Esther y Susana se dieron cita en el mismo lugar. La montaña de basura crecía a paso apresurado hasta desbordarse de la papelera.
Ya a las 3 de la tarde, el baño de módulo 3, piso 1 estaba en sus peores condiciones. Un charco se apoderaba de cada espacio del lugar, no quedaban rastros de papel higiénico en los dispensadores, el primer cubículo era impenetrable para cualquier nariz humana y un pequeño mensaje de amor relucía al lado del espejo.
El último contacto de María con este baño de damas había sido a las 6 de la mañana de ese día. Recuerda el olor a flores silvestres que emanaba su producto de limpieza favorito, la pulcritud de las tazas de baño y el brillante piso recién barrido. Nunca imaginó lo que encontraría ocho horas más tarde porque, al fin y al cabo, las mujeres deben ser aseadas por naturaleza.
Con la paciencia que el caso amerita, María tomó sus implementos de limpieza y dio inicio a su batalla contra el mal olor, la basura y la actitud de las féminas ucabistas. “Mañana probablemente será igual. Mucha educación, mucho dinero, pero nada de modales”, repite incansablemente la empleada de limpieza.